El técnico de la Selección preparará al combinado nacional del Campeonato de Europa y más de 40 deportistas valencianos en el Pabellón Municipal de Cheste (Valencia)
Rubén Rubio Villarroya (Valencia, 1.985) participa como seleccionador nacional del 25 al 26 de enero en la concentración de la Selección previa al Campeonato de Europa Cadete, Junior y Sub-21, con más de 40 karatecas valencianos en el Pabellón Municipal de Cheste (Valencia).
El entrenador nos habla de esta concentración y otros aspectos deportivos:
- ¿Cómo te sientes al estar en la concentración de la Selección española de Kumite con karatecas valencianos en Cheste?
Es una gran satisfacción poder estar como seleccionador nacional previo al Campeonato Europeo en mi casa, compartiendo entrenamiento con los deportistas autonómicos que llevo muchos años viendo crecer, junto a mis compañeros técnicos del equipo nacional y de la Federación valenciana.
- ¿Qué aspectos específicos de la técnica y la táctica serán trabajados en esta concentración?
Siendo esta concentración a dos semanas antes del Europeo, trabajaremos aspectos tácticos con mayor énfasis. Al final, técnicamente tanto los del equipo nacional como los de la Federación valenciana tienen un amplio repertorio que seguro trabajaremos, pero en menor medida, pues ahora es realmente importante el cómo y el cuándo a la hora de buscar el éxito en las acciones del combate.
- ¿Cómo valoras la importancia de estas concentraciones para el desarrollo de los jóvenes deportistas a nivel nacional e internacional?
Muy importantes e interesantes. Importantes porque necesitamos el mayor tiempo posible para que, junto con la gran preparación que hacen sus diferentes entrenadores, podamos ser el mejor equipo posible para el deportista. Más tiempo significa más unión y entendimiento de lo que nosotros queremos transmitir y de lo que vemos que necesita cada uno de ellos.
Son interesantes, entre otras cosas, porque permiten, en este caso, que los miembros de una comunidad autónoma puedan formar parte de una preparación previa a un campeonato europeo o mundial junto al equipo nacional en el que palpar su ambiente, exigencia y siendo parte, ayudando a esos buenos resultados para el combinado nacional que todos queremos, sabiendo que en la siguiente convocatoria pueden ser uno de los que formen ese futuro equipo, como ya es el caso de tres deportistas de la Federación valenciana: Emilio José Martí Navarro, en Junior +76kg, Unai Chica Tolosa, en Junior -61kg e Insaf Bentama-Serroukh Jebari en Sub-21 -50kg.
- Los karatecas valencianos han tenido grandes resultados en los últimos campeonatos, ¿cómo ves su evolución en términos de rendimiento y preparación?
Siempre me he considerado un fiel creyente de que en nuestra comunidad tenemos un grandísimo talento entre nuestros deportistas y técnicos, además de un gran número de ellos, de modo que es cuestión de seguir trabajando para pulir todo ese talento. Al final, los buenos resultados hacen que los deportistas tengan mayor confianza para seguir en el camino sabiendo que lo verdaderamente difícil es mantenerse, repitiendo o mejorando los obtenidos en categorías inferiores una vez llegado a Senior.
- En cuanto a la preparación física y mental, ¿cómo equilibras ambos aspectos en los entrenamientos para los jóvenes karatecas?
Hoy en día creo que está totalmente clara la importancia de ambos aspectos en cualquier deporte y, en el nuestro, siendo una disciplina por oposición, es vital trabajarlos. Un karateka de alto rendimiento no lo será en su plenitud si no complementa su entrenamiento técnico/táctico con el físico y mental.
- ¿Qué diferencias encuentras en el entrenamiento de karate entre las categorías Cadete, Junior y Sub-21, y cómo ajustas los entrenamientos según la edad y el nivel?
Siendo un arte marcial, estamos en constante aprendizaje, algo que como personas deberíamos hacer en nuestra vida en general, pero deportivamente es importante recalcar que Cadete, Junior y Sub-21 con sus matices son categorías de formación, si bien es cierto que los Sub-21 ya compiten normalmente en categoría Senior, siguen siendo jóvenes que han navegado en un río a punto de salir a alta mar. Si previamente he dicho que lo realmente difícil es ser un Senior consistente en sus resultados es porque es ahí donde un deportista podrá desarrollarse en su plenitud, pues con el paso de los años consigue aunar su capacidad física con esa madurez metal tan necesaria en los deportes de combate. Hablamos de deportistas que tienen que ir quemando etapas, de modo que, como técnicos, intentamos dotar de herramientas adecuadas a sus cualidades que puedan manejar e ir incorporando de forma progresiva buscando esa mejor versión individualizada, para que de forma orgánica el competidor vaya entendiendo lo que se le transmite y, así mismo, intentando que sea independiente, sabiendo utilizar todo lo que en su entorno pueda servirle de ayuda, ya que el competidor de élite debe poder sacar todo su potencial en un tatami, independientemente del contexto que se le presente.
- En tu experiencia, ¿qué desafíos enfrentan los jóvenes karatecas al pasar de las categorías menores a las más altas y cómo los ayudas a superarlos?
El cambio más llamativo es el de Sub-21 y Senior. Normalmente, son deportistas que, de la misma forma que están haciendo un cambio importante deportivo, también lo están haciendo académica, laboral y socialmente, por lo que todo el trabajo previo con ellos es importante para que ese cambio sea lo más progresivo posible. Es importante haberles hecho entender, entre otras cosas, lo apasionante que es el poder conseguir ser parte de ese número de deportistas que acaban compitiendo en las ligas mayores, que es entendible todo aquello que les pueda acontecer respecto a esos factores anteriormente mencionados, pues en el cambio es donde más deportistas se apartan del camino. Es difícil después de una trayectoria de buenos resultados en donde tus rivales eran coetáneos o con un año o dos más, de repente llegar a una categoría donde ya no hay límite de edad a enfrentarse con rivales de muy alta entidad y que, de repente, esos buenos resultados dejen de llegar como estaban acostumbrados, entre otras cosas y por falta de paciencia, madurez o circunstancias académicas, laborales etc. acaban dejando a un lado la competición, sin haber llegado a desarrollar todo su posible potencial. Por eso, es tan importante el trabajo mental, la capacidad de manejar las emociones, además de la autogestión del tiempo, pues al final hay tiempo para todo, dependiendo, en parte, de la capacidad que tenemos para gestionar nuestras emociones y pensamientos.
- ¿Qué aspectos clave crees que los karatecas deben mejorar a nivel colectivo e individual para estar en su mejor forma de cara a futuros campeonatos internacionales?
El aspecto mental es fundamental. La actitud debe ser innegociable, de modo que es importante, entre otras muchas cosas, que el deportista crea en uno mismo, creer que se puede, que sienta que tiene las herramientas suficientes y la inteligencia para tomar la decisión correcta, independientemente de quien tenga enfrente como rival. El competidor español tiene que ser listo en el tatami, pues el mejor recurso para un gran competidor es la cabeza. Yo siempre digo que no hay técnica mala o buena, no es mejor una técnica de puño, pierna o barrido, pues lo importante es el momento y, si se elige acorde a eso, la técnica será buenísima o malísima.
- ¿Cómo ves la evolución del karate español en los últimos años y el papel que juega la formación de los jóvenes en el éxito de la Selección?
Creo que tenemos un equipo joven en Senior, tanto en masculino como en femenino, que tienen talento y hace bien poco quedo claro en el campeonato mundial por equipos que podemos esperar grandes cosas de ellos, si bien es cierto que las chicas obtuvieron la medalla de bronce y venían de un oro en el anterior. Los chicos también nos darán muchas alegrías, no consiguieron metal, pero nos hicieron vibrar en cada ronda, y, si bien es cierto que yo siempre dije que podían lograrlo, hicieron creer al más escéptico. Son dos equipos a los que les tengo máxima confianza.
Respecto a las categorías inferiores, su papel es fundamental, pues tenemos que ir nutriendo al equipo Senior con ellos, por eso mismo intentamos trabajar todos los técnicos de categorías inferiores y Senior como equipo. En cuanto a los deportistas, más de lo mismo que con los de Senior. Son chicas y chicos que están compitiendo alrededor del mundo con un saber hacer fantástico; sabiendo que todavía tienen mucho margen de mejora, algo muy positivo, pues significa que tienen el techo muy alto. Creo que tenemos un karate nacional joven, en general, con una fantástica salud, gracias a que hay talento y grandes técnicos trabajando en cada una de nuestras comunidades autónomas y sus respectivos clubes.
- Finalmente, ¿qué consejos darías a los jóvenes karatecas que están en plena formación y quieren llegar al más alto nivel competitivo?
Que escuchen a quienes los quieren y ayudan, que respeten sus tiempos. La constancia es clave en el devenir del futuro deportivo; el talento sin trabajo no prevalece, pero el talento trabajado es imparable. Que sueñen a lo grande, que disfruten del karate y, en este caso, de la competición de karate. Disfrutar es una palabra que me gusta repetir mucho a los deportistas. El ser humano está hecho para competir, pues la competición más difícil la ganamos al nacer y, si pensamos que jugar es competir, porque en todos los juegos, de una forma u otra, se gana o se pierde, y a todos nos gusta jugar, jueguen mucho, para que cuando lleguen a Senior hayan aprendido a jugar de la forma más profesional posible, pues es la mejor forma de tener una carrera larga y exitosa, siendo conscientes de cada paso del camino.